Ermita de la Trinitat – Pas dels Ermitans – Refugi de s’Arxiduc – Coll de Son Gallard – Pas de Son Gallard – Es Caragolí – Camí de s’Arxiduc – Pas de sa Pella

Iniciamos el recorrido en la Ermita de Valldemossa (Ermita de la Trinitat). Accedemos a la ermita siguiendo el camino asfaltado que se inicia a la altura del kilómetro 69’8, a la derecha de la carretera Ma.-10. Es aconsejable para entrar en dicho camino, efectuar el giro en la entrada del restaurante de Can Costa. El camino hasta la ermita de la Trinitat, sobretodo en el su tramo final, es estrecho, ahorrándonos 20’/25’ de caminar desde la carretera hasta el aparcamiento situado en la explanada de la ermita de la Trinitat.

Desde la explanada de la ermita, avanzamos con dirección NE, hacia la barrera metálica en la que se inicia el Camí de les Ermites Velles (comunica la Ermita de la Trinitat, com les Ermites Velles -ruinas- y continúa hasta encontrar el camino que asciende al Coll de Són Gallard). Al 1’ llegamos al Berenador des Bufador (mesa y bancos de piedra a la izquierda). El Archiduque Luis Salvador reseña el “bufador dels Ermitans” como: “un vacío entre las rocas, con mesa y bancos, barrido permanentemente por una brisa cálida en invierno y refrescante en verano”. Hoy en día el “bufador” se encuentra cerrado por una puerta de hierro. Seguimos a la derecha, ascendiendo por el camino con pendiente fuerte/media, al principio, y después con bajada media o llaneando, llegando a los 3’/4’ a una “fita” y una señal (verde claro) a nuestra derecha. En este punto debemos abandonar el camino por el que veníamos transitando e iniciar un ascenso, con pendiente media/fuerte, por la senda que arranca a nuestra derecha (SW). A lo largo del ascenso encontraremos numerosas “fites” y la pendiente oscilará entre fuerte y ligera/media. A los 2’ se inicia un corto zig-zag y 1’ después pasamos por un “rotlle de sitja”. La pendiente en este tramo es ligera/media e incluso llanea y a los 2’, las “fites” y un punto verde nos señalan un giro a la izquierda. La pendiente se endurece (media/fuerte a fuerte) y las “fites” nos marcan el camino. A los 3’ dejamos una caseta y un “rotlle de sitja” a la izquierda, ascendemos con pendiente media y media/fuerte siguiendo las “fites” y 2’ después volvemos a dejar otra caseta y un “rotlle de sitja” igualmente a nuestra izquierda. La pendiente es fuerte, pasamos junto a una caseta (derecha) y poco después, la pendiente pasa a ligera/media y llanea. A los 2’/3’ pasamos junto a una “sitja” y debemos girar a la derecha para ascender por el canal de tierra, ya que frente a nosotros tenemos una pared rocosa. La subida por el canal es fuerte/muy fuerte. Una vez superado el canal, a unos 4‘/5’ de la última “sitja”, debemos fijarnos que a nuestra izquierda veremos un “collet” entre dos rocas (línea negra en la roca, “fita” y punto verde claro). Pasamos por el “collet”, seguimos las “fites” llaneando al principio y pasamos por una “rosseguera” no muy definida. Iniciamos una subida media, siguiendo las indicaciones de las “fites” y puntos verdes, llaneamos y posteriormente con pequeños ascensos y descensos llegamos a los 5’ de haber atravesado el “collet”, llegamos a una nueva “rosseguera”, esta vez, perfectamente definida. Una vez atravesada, seguimos las “fites” que nos señalan una subida fuerte hacia la derecha, llegando a los 2’ a los restos de un viejo camino. Seguimos las “fites” y los puntos rojos y verdes, con subida media y posterior bajada, igualmente media, para girar, a los 4’/5’ hacia la derecha, ascendiendo en diagonal, con pendiente fuerte siguiendo las “fites” que nos conducen al inicio del Pas dels Ermitans (“fita” y punto verde). El paso se inicia con una rampa de tierra con pendiente fuerte y a tramos fuerte/muy fuerte; debemos ascender en diagonal derecha, guiándonos por las “fites” y puntos verdes. Al cabo de unos 5’ llegamos a un punto donde podemos ayudarnos por una cadena (en la roca veremos la inscripción NANO). Con la ayuda de la cadena y una cuerda podemos ir ascendiendo aprovechando los escalones tallados en la roca, ya que el “patio” situado a nuestra derecha, aconseja extremar las medidas de precaución.

Una vez superado el Pas dels Ermitans seguimos en diagonal izquierda con pendiente fuerte (veremos puntos verdes y rojos, “fites”), posteriormente realizamos un pequeño zig-zag y a los 4’ pasamos junto a una “sitja” (derecha). Seguimos la senda a la izquierda con subida fuerte/media y a los 2’ pasamos junto a los restos de una caseta (izquierda). Las “fites” nos conducen hacia una “sitja” (izquierda), posteriormente transitamos por una pendiente media/fuerte, que en algunos tramos es media, y tras un zig-zag, llegamos al cabo de unos 9’/10’ al Camí de s’Arxiduc.

Seguimos por el Camí de s’Arxiduc hacia la izquierda (NE). Tras una subida media, y posteriormente ligera, llegando a los 2’ al camino que en ½’ nos conduce al Refugi de s’Arxiduc. Desde este punto podemos observar unas panorámicas espectaculares sobre los sectores sur y central de la Serra de Tramuntana.

Desde el Refugi de s’Arxiduc continuamos por el Camí con pendiente media/fuerte, llegando a los 9’/10’ al Coll de Son Gallard. Una vez en el “coll” seguimos, con dirección NE, el camino que nos llevaría al Estret de Son Gallard. Atravesamos la “paret de partió” y abandonamos el camino y seguimos a través del encinar, procurando no perder altura, sin apenas referencias, pero con dirección E, al principio y NE después, hasta llegar al cabo de unos 10’/11’ a la base de la pared rocosa (derecha). Seguimos avanzando y en 1’ llegamos a una “paret de partió”. Una vez atravesada la “paret de partió”, seguimos bordeando la basa de la pared rocosa y al cabo de unos 100 m. veremos una “fita”, es el momento de dirigirnos a la base de la pared rocosa y veremos a nuestra derecha (SW) un canal amplio que asciende con pendiente fuerte, en la parte izquierda, junto a la pared rocosa, veremos dos encinas, la más próxima a la pared ligeramente inclinada y la otra, con el tronco en forma de S, tumbada. Es el canal por donde debemos ascender. La pendiente es fuerte/muy fuerte, girando posteriormente con diagonal izquierda; en algún momento debemos trepar (encontraremos una cinta) y al cabo de unos 15’ habremos superado esta primera parte del ascenso. Seguimos en diagonal izquierda y posteriormente siguiendo la línea de máxima pendiente, con subida fuerte/muy fuerte, para finalizar en diagonal derecha. A los 3’ bordearemos por la derecha un espolón rocoso, con un patio importante a la derecha, y a los 5’ de ascenso fuerte, llegaremos a un rincón en el veremos una cinta. Es el principio del tramo final del Pas de Son Gallard, tambien llamado de Ses Tres Pedretes, que consta de dos tramos equipados con una cinta, hoy en día descolorida pero que en sus orígenes era roja (1.996). Es un tramo delicado por el patio que tenemos a nuestra espalda, por lo que conviene extremar las precauciones sobre todo con terreno mojado. Una vez superado el paso, ascendemos con pendiente fuerte/muy fuerte por las rocas situadas a nuestra izquierda. A los 10’/11’ trepamos por la grieta situada a nuestra izquierda y una vez superada seguimos de frente alcanzando el Camí de s’Arxiduc en unos 3’.

El Pas de Son Gallard, también conocido como el Pas de Ses Tres Pedretes, lo abrieron por primera vez Tomeu Bonet y Joan Ensenyat, el 4 de septiembre de 1.996, con la certeza de que, en aquellos momentos, hacía mucho tiempo que nadie lo transitaba. La idea de recorrer esos acantilados surgió la semana anterior cuando Joan se había fijado, desde el Refugi de s’Arxiduc, en un risco con encinas que parecía romper la inaccesibilidad de los acantilados. Una vez llegados a esta zona se encontraron con la agradable sorpresa de encontrar restos de escalones tallados en la roca. El nombre de Ses Tres Pedretes, es debido a que la primera señal que encontraron del antiguo paso fueron un montoncito formado por tres piedras, y también por la gran inmpresión que les causó el paso (“Arribar a ses tres pedretes” tiene el significado de llegar a una situación delicada y extremadamente peligrosa). Caso de que el paso tuviera anteriormente otra denominación, muy probablemente sería Pas de Son Gallard debido a su situación al SE del Estret de Son Gallard.

Una vez en el Camí de s’Arxiduc, seguimos a la izquierda (NE), hacia es Caragolí, llaneando o con subida ligera, llegando a la “fita”, donde se inicia el descenso hacia Deià por la Caseta de ses Rotes, a los 4’. Seguimos por el Camí, llaneando o con subida ligera, y a los 5’/6’ llegamos a la cima de es Caragolí. Es otro mirador privilegiado sobre amplios sectores de la Serra, al igual que antes lo ha sido el Refugi de s’Arxiduc.

Desde es Caragolí retrocedemos por el Camí de s’Arxiduc para dirigirnos, primero, al Coll de Son Gallard y posteriormente ascender hasta el Refugi de s’Arxiduc y la Talaia Vella, con el fin de descender por el Pas de sa Paella. Por ser una zona suficientemente conocida, de fácil orientación y sin posibilidad de pérdida, señalo los tiempos hasta el Coll de Son Gallard, donde enlazamos con un tramo que ya hemos recorrido esta mañana. Desde es Caragolí hasta el Coll de Son Gallard tardaremos del orden de 25’/30’ dependiendo, como es lógico, del ritmo de nuestra marcha.

Una vez en el Coll de Son Gallard, ascendemos por el mismo itinerario que esta mañana hasta el Refugi de s’Arxiduc, tardando unos 9’10’. Proseguimos hasta la Talaia Vella (Vértice geodésico), a la que llegamos en 5’/6’. Seguimos hacia la cresta (derecha) en ligero descenso y en apenas 1’ llegamos a una “fita”, es el punto en el que se inicia el descenso hacia el Pas de sa Paella. A partir de este punto debemos seguir las “fites” que con bajada fuerte y fuerte/muy fuerte, llegamos en unos 5’ al inicio del paso (cable). Conviene tomar las medidas de precaución adecuadas y una vez llegados al final del cable, donde se encuentra la “paella” (cable y sartén colocado por Manel Osuna, que da nombre al paso). Seguimos descendiendo con pendiente fuerte/muy fuerte, siguiendo las “fites”. Al principio descendemos por una vaguada (izquierda) y tras un pequeño zig-zag, atravesamos una “rosseguera”. Seguimos las “fites”, bastante abundantes, dominando las pendientes fuertes y finalmente aparece algún punto verde. A los 30’/32’ llegamos a una “sitja”, seguimos a la derecha, tal como nos señalan las “fites”, con pendiente media. 1’ después pasamos junto a otra “sitja” (derecha) y continuamos en la dirección que nos indican las “fites”, con pendiente media/ligera. Al 1’ ½’ pasamos junto a una “sitja” y los restos de una caseta (derecha), la pendiente en media y aparece algún punto verde . A los 4’ pasamos junto a otra “sitja”, iniciamos una bajada media, un zig-zag y finalmente una bajada ligera antes de una bajada media que nos conduce en 3’ al Camí de ses Ermites Velles.

Una vez en el camino tomamos a la izquierda (SW) y llaneando o con ligeras subidas y bajadas (con una subida media/fuerte intercalada) llegamos a los 4’ al Berenador des Bufador (derecha). Seguimos con una subida ligera que nos conduce en ½’ a la barrera situada en las inmediaciones del aparcamiento junto a la explanada de la ermita de la Trinitat donde hemos dejado el coche esta mañana.

　

Recorrido total: 9’80 kms.

 

PÀS DE SON GALLARD també anomat Pas de ses tres Pedretes.

Es tracta d'un dels antics passos que permetien superar la línia de penya-segats que dóna accés als altiplans de la zona del Teix i que transcorr entre els cingles de Son Rul·lan i el Coll de Son Gallard. El vàrem obrir per primera vegada dia 4 de setembre de 1996, amb la certesa que, en aquells moments, feia molt temps que ningú hi transitava. La idea havia sorgit una setmana abans quan, des del refugi de s'arxiduc que hi ha a la Talaia Vella, en Joan s'havia fixat en un cingle d'alzines que semblava trencar la inaccessibilitat dels penya-segats. Dit i fet, hi anàrem i ens vàrem dur l'agradable sorpresa de trobar-hi restes de pedres compostes i escalons tallats a la roca que, encara que molt abandonats i bruts, ens permeteren recórrer el cingle sencer. Per cert, li posàrem el nom de pas de ses tres pedretes, perquè la primera senya que trobàrem de pas antic foren tres pedres col·locades i també per la gran impressió que ens causà ("arribar a les tres pedretes" té el significat d'arribar a una situació delicada, greument perillosa). Probablement, si té nom antic, deu estar relacionat amb Son Gallard per la seva situació.

Texte extrat de http://www.telefonica.net/web2/bbonet/PasTresPedres/Pasdesestrespedres.htm d'en Tomeu Bonet i Joan Ensenyat