Saltos de vértigo, con un desnivel de 230 m. en sólo 260 m. de recorrido.
Si quieres vibrar, si estás dispuesto a exprimir tu corazón y tu mente al máximo, y a medir tus capacidades con la mismísima naturaleza, este es tu torrente.
El inicio lo hacemos justo a la entrada de ses casas de Vistamar, la entrada al ser ancha podemos aparcar el coche sin estorbar. Las casas de Vistamar que en su día quería ser una residencia/hotel, hoy en día está todo cerrado a la espera de mejores momentos.
La entrada al torrente lo hacemos por la izquierda de las casas justo tras una barrera. Prometía ser un buen día de verano, pero todo lo contrario, se empezó a nublar con truenos y rayos, y sólo poner el pie en el torrente empezó a llover y ya no se paró hasta acabar. El agua caída mezclada con el polvo y tierra acumulada lo convirtió en una pista de patinaje.
Llegado al primer salto de 80 m., con una vista al patio que quita el hipo, lo fraccionamos con uno de 47 + 33. El siguiente salto que empieza en el Cingle des Mardans es una sucesión de saltos ( total 110 m.), fraccionados un primero de 47 m., seguido de uno de 53 m. y un último de 10 m.
El último salto de 53 m.si lo descendemos por la izquierda, pasando por dentro de una higuera, se convierte en uno de 63 m., al final de los 53 m nos encontramos con una baga y un puente de roca que tenemos al pié de un tronco de la higuera ( es dificil de ver) ponemos una cuerda de 20 m. Pero en cambio si lo hacemos por la derecha el final de la cuerda nos deja dentro una pequeña balma que desde aqui destreparemos los 10 m. que nos quedan.
Aqui se acaba el recorrido de uno de los torrentes más impresionantes y espectaculares que tenemos.